Selección femenil: Un fracaso que deja muchas lecciones

Karla Cabral y Ricardo Olín

 

Pese a su fracaso para lograr que la Selección Mexicana Femenil clasificara para el Mundial Australia-Nueva Zelanda 2003 y su pase a los Juegos Olímpicos de París 2024, dos experimentadas exjugadoras: Iris Mora y Andrea Rodebaugh, muestran su respaldo a Mónica Vergara, quien, dicen, debe continuar dirigiendo al equipo, pues es la más experimentada para hacerlo. Ambas admiten que los equipos que derrotaron a México son superiores. “Hoy nos dimos cuenta dónde estamos parados y de la realidad de nuestro futbol”, puntualiza Mora; esta experiencia puede servir para un crecimiento real del futbol femenil.

 

 

 

Aun cuando la Selección Mexicana Femenil de futbol fracasó en su intentó por clasificar a los Juegos Olímpicos de París 2024 y es sumamente complicado que obtenga su boleto para el Mundial de Australia-Nueva Zelanda 2023, las exseleccionadas nacionales Iris Mora y Andrea Rodebaugh consideran que Mónica Vergara debe continuar al frente del Tri.

 

Rodebaugh admite que la continuidad de Mónica es decisión exclusiva de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), ella la respalda pues, dice, es una gran técnica, “la más experimentada en futbol femenil en México”.

 

Primera entrenadora en la historia de la selección femenil, Mónica llegó al Campeonato W de la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Futbol (Concacaf) con sede en Monterrey, con la intención de clasificar a Australia-Nueva Zelanda 2023 e intentar obtener el boleto para París 2024.

 

Sin embargo, a pesar de que la FMF ha apostado por el futbol femenil y una liga profesional de esa categoría, el Tri femenil no irá a las olimpiadas; tampoco pudo acceder de manera directa a la Copa del Mundo.

 

En febrero pasado la Concacaf anunció a la ciudad de Monterrey como sede del premundial de la Confederación; también se dio a conocer que las mejores cuatro selecciones de esa competencia clasificarán de manera directa a la Copa del Mundo 2023, mientras que los equipos que ocupen el tercer lugar de cada uno de los dos grupos jugarán un repechaje intercontinental para obtener su boleto.

 

La nación que gane el torneo logrará su pase directo para los Juegos Olímpicos 2024; en tanto el segundo y tercer lugar competirán en un repechaje de Concacaf para determinar al segundo representante latinoamericano en París.

 

El conjunto que dirige Mónica Vergara entregó uno de los resultados más desastrosos en la historia de la Selección Mexicana femenil. La última ocasión que las futbolistas mexicanas acudieron a una Copa del Mundo fue en Canadá 2015 y su participación en unos Juegos Olímpicos data de Atenas 2004.

 

Las naciones que compiten en el Campeonato W de la Concacaf son: Estados Unidos, Haití, Jamaica y México en el Grupo A; Canadá, Costa Rica, Panamá y Trinidad y Tobago en el Grupo B. Los números que ha entregado el Tri hasta ahora son negativos: perdió 1-0 contra Jamaica y 3-0 ante Haití, lo que lo ubican como el último seleccionado de su grupo y el segundo peor equipo del certamen, sólo detrás de Trinidad y Tobago, quien acumula seis goles en contra.

 

Si bien es cierto que México tiene una remota posibilidad de acceder al repechaje mundialista, el panorama es muy complicado. El último partido de grupo –que tendrá lugar el lunes 11 en el Estadio Universitario– será ante la selección estadunidense (número 1 en el ranking de la FIFA) y actual campeona del mundo (Francia 2019).

 

Pocos le apuestan a un triunfo de la selección nacional; y aun cuando lo obtenga, su calificación dependerá de otro resultado: que Haití le gane a Jamaica.

 

 

 

Una dura experiencia

 

La Selección de Jamaica, que en el ranking mundial femenil de la FIFA ocupa la posición 51, ha jugado soólo una Copa del Mundo en su historia y fue precisamente la más reciente, de Francia 2019. En ese certamen las Reggae Girlz ocuparon el último lugar del Grupo C, donde compitieron con Italia, Australia y Nueva Zelanda. Recibieron 12 goles y sólo pudieron anotar uno.

 

Durante el Premundial Femenino de la Concacaf 2018, conquistaron el tercer lugar, al imponerse 4-2 en penales al seleccionado de Panamá.

 

En 2019, el combinado nacional de Jamaica comenzó a hacer estancias en Orlando, Florida, para medirse con academias y colegios de futbol. Su propósito era mejorar su nivel futbolístico y ayudar a sus mejores jugadoras a entrar en universidades y bachilleratos de Estados Unidos y poder jugar en ligas de ese país y otros de Europa.

 

Previo al juego contra Haití, Mónica Vergara habló en conferencia de prensa sobre la derrota que México sufrió contra Jamaica: “Recibimos un baño de agua fría, pero no pasa nada, el equipo está más que listo. Estamos regresando a nuestra esencia futbolística. Lejos de poner pretextos o buscar víctimas, se buscaron recursos y soluciones para salir a ganar”.

 

El combinado nacional de Haití se posiciona en el peldaño número 60 del ranking de la FIFA y nunca ha clasificado a una Copa del Mundo. Sólo en dos ocasiones ha estado cerca de logarlo: la primera, en el Campeonato Femenil de la Concacaf 1991, cuando fungió como sede y se quedó con el cuarto lugar; la otra es el actual certamen, en el cual ocupa la segunda posición de su grupo.

 

Iris Mora, exfutbolista y exseleccionada mexicana que disputó la Copa del Mundo Estados Unidos 1999, así como los Juegos Olímpicos Atenas 2004 y tres Copas de Oro (2000, 2002, 2006) con el Tri, comenta a Proceso que las jamaiquinas y las haitianas fueron completamente superiores a las mexicanas física y técnicamente; tienen mejor ritmo.

 

“Antes –dice– las haitianas se nos caían a los 45 minutos, podían aguantar bien plantaditas 30 o 40 minutos. El hecho de que ahora sus futbolistas se vayan muy jóvenes a jugar a Europa y Estados Unidos, así como la inversión que la FIFA ha hecho en países más pequeños les ha dado este resultado.

 

“Y aunque Mónica Vergara pudo haber hecho un planteamiento diferente, los resultados fueron malos no por un asunto táctico, sino por el ritmo y la calidad de las rivales”.

 

Según Mora, pese al resultado negativo en el marcador, “hoy nos dimos cuenta dónde estamos parados y de la realidad de nuestro futbol”. No obstante, añade, esta experiencia puede servir para un crecimiento real del futbol femenil.

 

Antes de los partidos del Premundial, México jugó cuatro encuentros clasificatorios: venció 9-0 a Surinam, 8-0 a Antigua y Barbuda, 11-0 a Anguila y 6-0 a Puerto Rico. Con esos resultados se pensó que la selección femenil podría obtener el pase directo al Mundial y los Juegos Olímpicos, pero no fue así.

 

Para Andrea Rodebaugh, exseleccionada mexicana que participó en la Copa del Mundo Estados Unidos 1999, “la planificación de horas ha permitido buenos enfrentamientos, como contra Japón y España. También se debe reconocer que el futbol femenil ha crecido bastante en el mundo y en Concacaf hay países que se han dedicado a establecer un programa de selecciones nacionales fuerte, como Costa Rica, Jamaica y Haití; y aun cuando este último no cuenta con una liga profesional, tiene un gran proyecto femenil único. Su victoria ante México no ha sido suerte ni improvisación”.

 

Por lo que atañe a Estados Unidos, próximo rival de México, es la selección número uno en el ranking de la FIFA, posición que ocupa desde 2017. Ostenta cuatro Copas del Mundo (1991, 1999, 2015 y 2019) y es la selección de esta rama con más campeonatos; cuatro medallas de oro (1996, 2004, 2008 y 2012) y se ha coronado en ocho Premundiales Femeniles de la Concacaf (1991,1993, 1994, 2000, 2002, 2006, 2014 y 2018).

 

Y, en sus últimos cinco enfrentamientos con la selección femenil de México (un clasificatorio, un Preolímpico, tres amistosos), los ha ganado todos. El combinado de las barras y las estrellas suma 21 goles a favor y cero en contra.

 

Información proporcionada por el analista Andrés Navarro indican que a lo largo de la historia, México y Estados Unidos se han enfrentado en 42 ocasiones, de los cuales 39 las victorias han sido para Estados Unidos, dos para México (3-2 en juegos Panamericanos en 2007 y 2-1 en clasificatorio para el Mundial de Alemania 2011) y un empate.

 

Su liga femenil comenzó con la Women’s United Soccer Association de 2000 a 2003, se retomó de 2009 a 2011 bajo el nombre de Women’s Professional Soccer y de 2012 a la fecha apareció la National Women’s Soccer League (NWSL). En otras palabras, el futbol femenil lleva allá 22 años.

 

De sus 23 jugadoras convocadas para el Campeonato W de la Concacaf, sólo una, Lindsey Horan, compite en una liga europea con el Olympique de Lyon en Francia; las restantes lo hacen en la NWSL.

 


Posted

in

,

by